¿ES VERDADERO EL “ESPÍRITU” DEL MORMONISMO PORQUE CONFIESA QUE JESÚS HA VENIDO EN CARNE?
1 JUAN 4:2-3 & 2 JUAN 7: “En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo… Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo.”
–– ¿Prueban estos pasajes que el «espíritu» del mormonismo es verdadero porque confiesa que Jesús ha venido en la carne?
POSICIÓN MORMONA:
El fundador del mormonismo, José Smith Jr., afirmó que en 1823 él fue visitado por un ángel de luz llamado Moroni, quien le testificó que Jesús es el “Cristo” y que Dios tenía un trabajo para él, que consistía en traducir un libro escrito en planchas de oro, que contenía registros acerca de los habitantes antiguos de América a los cuales, supuestamente, Cristo visitó en la carne y les proclamó la “plenitud del Evangelio eterno.” Para poder obtener credibilidad en sus declaraciones con respecto a este mensaje del ángel Moroni, los Santos de los Últimos Días (mormones) acuden a los pasajes de 1ra y 2da de Juan que hablan acerca del hecho de que un espíritu falso no testifica que Jesús haya venido en la carne. Ellos afirman que el ángel Moroni no pudo provenir de Satanás ya que él habló de la venida de Cristo en la carne.
RESPUESTA BÍBLICA:
Aún cuando es cierto que 1 Juan 4:2-3 y 2 Juan 7 describen una herejía específica que los espíritus falsos llegarían a adoptar, el propósito de estos versículos no es de ser una prueba que abarque todo y que sea decisiva para la veracidad de seres angelicales. Sin embargo, para entender el trasfondo histórico que rodeaba las advertencias de Juan, los principios que se sostienen en estos pasajes pueden ser aplicados al mormonismo.
Es importante reconocer que la carta de 1 Juan fue escrita para contrarrestar algunas de las ideas religiosas de una secta conocida como el gnosticismo. Los gnósticos precedieron al cristianismo. Su nombre proviene de la palabra griega “gnosis” que significa “conocimiento.” El gnosticismo combina elementos de la fe judía y cristiana junto con la mitología oriental y filosofía griega para producir una ideología que posee algún tipo de conocimiento secreto de Cristo. La diferencia principal entre el punto de vista cristiano acerca de Dios y la creencia gnóstica se centraba en su concepto de que Dios, al ser puramente bueno, no pudo haber creado el mundo físico, porque contenía maldad. Por eso, el gnosticismo sostiene que varias otras fuerzas, conocidas como los hijos de Dios, crearon el mundo físico, y que Cristo era simplemente uno de estos hijos, quien descendió a la tierra para compartir este “conocimiento secreto” que únicamente los gnósticos afirman poseer.
Adhiriéndose a un concepto dualista en el cual el espíritu es visto como bueno y la carne como mala, el gnosticismo sostiene que el espíritu divino de Cristo descendió al hombre Jesús en su bautismo y que lo abandonó antes de la cruz, dejando al hombre Jesús desprovisto de su espíritu divino de “Cristo” en su nacimiento y en su muerte. El peligro del gnosticismo es evidente ya que niega la encarnación de Dios como el Hijo, y al hacer esto, niega la verdadera eficacia de la expiación ya que, si Jesús no es Dios, Él no pudo haber realizado la expiación por los pecados de toda la humanidad, dejándonos sin un Salvador.
Cuando tomamos en cuenta las razones por las cuales Juan advirtió en contra de los espíritus del “anticristo” del gnosticismo, los cuales niegan que Cristo haya venido en la carne y, al hacer esto, distorsionan la verdadera naturaleza de Jesús y su expiación, es evidente que el mormonismo también cae bajo la misma condenación, puesto que distorsiona la naturaleza de Cristo en referencia a su Deidad.
Al afirmar que Jesús tuvo que “ganarse” su Deidad (véase Doctrina mormona, p 129 – en inglés) y que es el hermano espiritual de Lucifer y de toda la humanidad (véase Enciclopedia del mormonismo, Vol. 4, 1992, p. 1670 – en inglés), el mormonismo relega a Cristo a la condición de una simple criatura lejos del Dios Eterno que nunca ha tenido “principio de días” (véase Hebreos 7:3) y que nunca ha tenido que “ganar” su Deidad por cuanto Él siempre ha sido y continuará siendo Dios desde la eternidad pasada hasta la eternidad futura (véase Isaías 9:6). Por lo tanto, aunque el mormonismo es opuesto al gnosticismo con respecto a su perspectiva de la naturaleza humana de Cristo, si es parecido a la herejía gnóstica ya que distorsiona un aspecto clave de la persona de Cristo, esto es, su Deidad.
Por lo tanto, vemos que las tácticas de Satanás no cambian, sino que son simplemente reempaquetadas, aplicando una verdad mezclada con errores para engañar a las personas. Tal como advierte la Biblia, Satanás se disfraza como un “ángel de luz” (2 Corintios 11:14) y puede ser identificado por su distorsión de la verdad con respecto a la naturaleza de Cristo. Ya sea que la distorsión se enfoque en la humanidad de Jesús o en su Divinidad, aún sigue siendo un engaño.
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