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La estructura de la Iglesia

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.:LA ESTRUCTURA DE LA IGLESIA – JESUCRISTO ESTABLECIÓ SU IGLESIA

Bajo la sección “La restauración de la Verdad – Jesucristo estableció su iglesia” en mormon.org, leemos que:

“Unos cuantos cientos de años antes del nacimiento de Jesucristo, la gente había caído en la apostasía. Cuando el Salvador comenzó su ministerio mortal, restauró su evangelio y estableció su iglesia nuevamente en la tierra. Él edificó su iglesia sobre el fundamento de los apóstoles y los profetas, siendo Él mismo la principal piedra del ángulo (Efesios 2:20)… Además de los Doce Apóstoles, Cristo nombró a otros líderes para asistir a los Apóstoles en la obra de su iglesia. Entre estos estaban incluidos: Los Setenta (misioneros), evangelistas (patriarcas), pastores (líderes que presiden), ancianos, obispos, sacerdotes, maestros, diáconos.” (Traducido del inglés)

LO QUE MORMON.ORG NO TE DICE ACERCA DE LA IGLESIA QUE JESUCRISTO ESTABLECIÓ.

6 Razones por las cuales la estructura de la iglesia mormona no es como la de la iglesia cristiana primitiva

  • La estructura organizacional de la iglesia mormona no es idéntica a la estructura organizacional de la iglesia primitiva que Jesucristo estableció. Existen varias razones para afirmar esto.
1. Hubieron más de 12 Apóstoles en la iglesia primitiva. Mientras que los mormones están familiarizados con los 12 discípulos que Jesús designó como sus “apóstoles” en Lucas 6:13, ellos no toman en cuenta que 8 hombres más fueron nombrados como “apóstoles” en la iglesia primitiva. Estos fueron:
  • Matías (Hechos 1:26) reemplazando a Judas
  • Bernabé (Hechos 14:14)
  • Andrónico (Romanos 16:7)
  • Junias (Romanos 16:7)
  • Santiago, el hermano de Jesús (Gálatas 1:19)
  • Silvano (1 Tesalonicenses 1:1; 2:6)
  • Timoteo (1 Tesalonicenses 1:1; 2:6)
  • Pablo (Romanos 11:13; 1 Corintios 15:8-10)

Por lo tanto, la iglesia primitiva tuvo por lo menos 19 Apóstoles, y no estrictamente 12 Apóstoles como la iglesia mormona posee en la actualidad.

2. Una vez que un fundamento es edificado, ya no necesita ser reedificado. Efesios 2:20 dice que la iglesia (la casa de Dios) es edificada “sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra de ángulo Jesucristo mismo.” Debido a que los escritos del “fundamento” provistos por los profetas y apóstoles del Antiguo y Nuevo Testamento están recopilados en la Escritura Bíblica que poseemos en la actualidad, no hay necesidad de reestablecer este “fundamento” a través de “revelaciones nuevas”, bajo un conjunto nuevo de “Profetas y Apóstoles” fundadores en la iglesia cristiana de hoy en día. Como mencionamos anteriormente, cuando la posición oficial de “Profeta” terminó con Juan el Bautista bajo el Antiguo Testamento (Lucas 16:16), el rol fue transferido a Jesucristo como el Profeta supremo del pueblo de Dios (Habreos 1:1-2).
3. La estructura organizacional de la iglesia mormona está al revés cuando coloca a los Profetas sobre los Apóstoles. Dios estableció a los Apóstoles para estar en primer lugar en la iglesia, POR ENCIMA DE los Profetas. Aunque Jesucristo desempeña el rol de Profeta supremo de la iglesia actual, Dios le dio a la iglesia primitiva hombres que eran llamados “profetas” porque daban revelaciones a individuos y congregaciones específicas dentro de la iglesia y exponían las verdades en la Escritura tal como lo hacen los pastores hoy en día cuando predican la palabra de Dios. A diferencia del Profeta de la iglesia mormona cuyas enseñanzas no se deben criticar, los profetas de la iglesia primitiva fueron criticados por sus compañeros profetas y apóstoles. Es por esta razón que Pablo le dijo a los creyentes en Corinto:

“Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen. Y si algo le fuere revelado a otro que estuviere sentado, calle el primero. Porque podéis profetizar todos uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados. Y los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas.” —1 Corintios 14:29-32

Ya que la prueba de un profeta requiere un 100% de exactitud en las declaraciones proféticas (Deuteronomio 18:20-22) y doctrina compatible con el texto escrito de la Escritura (Isaías 8:20), Dios eligió a “apóstoles” como Pablo (quien sirvió como un misionero que fundaba iglesias), para supervisar a los profetas que servían en las iglesias que él fundaba:

“Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas.” —1 Corintios 12:28

4. La posición de los “Setenta” no existía en la iglesia primitiva. El único lugar en el Nuevo Testamento donde aparece el término “setenta” es en Lucas 10:1, 17, donde el Señor Jesús envió “setenta” hombres a preparar el camino para que Él hablara en las ciudades y aldeas. Ellos actuaron como lo hacen los misioneros hoy en día cuando predican el Evangelio. En ningún otro lugar del Nuevo Testamento aparece el término “setenta.” Por eso, este término sólo habla del número de hombres que Jesús envió y no habla de una posición oficial que Jesús estableció en su iglesia.
5. El oficio de “sacerdotes” no existía en la iglesia primitiva. Mientras que la Biblia habla acerca del “Sacerdocio” de todos los creyentes en 1 Pedro 2:5 y 9 que es poseído por todos los seguidores de Jesucristo (tanto hombres como mujeres), en ningún lugar de la Biblia un mortal sostuvo la posición oficial de “sacerdote” en la iglesia primitiva. El autor de hebreos explica que el Sacerdocio bajo el sistema Aarónico de los judíos fue transformado en el arreglo de Melquisedec cuando Jesús llegó a ser el único sumo sacerdote mediando por la iglesia cristiana (Hebreos 4:15, 7:12). Por lo tanto, no hay necesidad de “sacerdotes” especiales para que sirvan en la iglesia de Dios en la actualidad. Hebreos 7:11-12, 24-25 explica:

“Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico (porque bajo él recibió el pueblo la ley), ¿qué necesidad habría aún de que se levantase otro sacerdote, según el orden de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón? Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley… mas éste, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable; por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos”

6. Los diáconos de la iglesia primitiva no fueron niños de 12 años de edad. El mormonismo otorga el cargo de “diácono” a niños de doce años de edad, pero en la iglesia primitiva leemos que aquellos que sostuvieron el cargo de “diácono” eran hombres adultos que fueran esposos de una mujer (1 Timoteo 3:12). Por lo tanto, el cargo de “diácono” de la iglesia mormona no sigue el patrón Bíblico.

 

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