.:RESPUESTA A: “¿POR QUÉ NO OBTIENES TU PROPIO TESTIMONIO DE LA IGLESIA MORMONA?”
“Chuck, desde el inicio tuviste un problema cuando dijiste, ‘Nosotros solo lo hacíamos porque todos los demás lo hacían.’ ¡Necesitas tener tu propio testimonio! Siendo yo un nuevo converso de la iglesia mormona, comprendo de dónde vienes, con respecto a cuán diferente es la iglesia mormona a las demás iglesias, pero esto es porque la iglesia es bendecida con el sacerdocio y un santo Profeta de Dios. Como converso, tuve la oportunidad de tomar la promesa de Moroni. Sé que algunos niños que crecen en la iglesia pasan por alto la promesa de Moroni ya que crecen y simplemente hacen las cosas porque sus familias tienen un testimonio del evangelio. Recuerda que cuando tomas el desafío de Moroni, debes hacerlo con una sinceridad absoluta en tu corazón. Ya que fui lo suficientemente afortunado para conocer el evangelio, a diferencia de billones que han estado o están en la tierra hoy en día, comencé el fundamento inquebrantable de mi testimonio. Sé que la iglesia es Verdadera y guiada por Cristo a través de nuestro amado Profeta. Sé que José Smith, con oración ferviente y sincera, restauró la Iglesia Verdadera la cual se mantiene hoy como la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Espero que puedas encontrar que estas cosas son verdaderas por ti mismo. Los testimonios de otros sólo pueden llevarte hasta cierto punto.”
LA RESPUESTA DE CHUCK:
Querido amigo mormón,
Afirmaste que al crecer en la iglesia como un mormón yo no tuve mi “propio testimonio.” Bueno, ¿qué es precisamente un testimonio según las normas del mormonismo? Discutamos este término utilizado con tanta frecuencia dentro del entorno mormón. Quiero que consideres las siguientes preguntas:
- ¿Alguna vez ha sido desafiado algún testimonio? ¿Debería serlo?
- ¿Debería un testimonio tener alguna base de validez?
- ¿Un testimonio, te da el derecho divino de evitar ver más allá de lo que la verdad pueda ser en realidad?
- ¿Un testimonio, te permite andar ciegamente sin pensar, convirtiéndose en tu respuesta “automática” ante cualquier oposición a la historia o enseñanzas de la iglesia mormona?
- ¿Cómo se ejerce verdaderamente un testimonio dentro de la iglesia mormona?
Sé honesto en tu respuesta. Con frecuencia, los testimonios mormones se producen bajo una convicción emocional, respaldados por una historia, un pensamiento, un sentimiento. Los testimonios mormones crecen de la niñez. Observa el domingo de Ayuno y Testimonio en la reunión del Sacramento. Mira a los niños pequeños “dando sus testimonios” los cuales son algo semejante a lo siguiente: “Quiero dar mi testimonio. Sé que la iglesia es verdadera. Sé que José Smith fue un verdadero profeta de Dios. Sé que tenemos a un profeta viviente el día de hoy dirigiendo y guiando a la iglesia…” ¿Esto te suena conocido? Aprendiste esto desde niño; luego creciste defendiendo tu fe basado en lo que has estado diciendo durante los últimos 10 años.
Mencionaste que yo “desde el inicio tuve un problema.” ¡No! No hubo ningún problema. Un testimonio mormón debe ser ciego, e incuestionablemente obediente. Este jala las cuerdas del corazón en las profundidades de los sentimientos de uno, los cuales son algunas veces emocionales y muy irresistibles, pero una vez que se desgastan hasta llegar a la médula, no están basados en nada más que en unas sandeces mormonas…
Ten cuidado en cómo cambias de sentido el término “Testimonio.” Mi testimonio, si fuera a ser fuerte e inquebrantable, debe mantenerse firme frente a la prueba de la verdad histórica, incluso desde los fundamentos mormones más antiguos. Mi querido amigo, antes de que muerdas el anzuelo y aceptes todo completamente, conoce la historia mormona tal como es, no como ellos quieren que tú creas que fue. Hay mucho más en el recuento histórico de lo que te han dicho.
¿Recuerdas el juego de béisbol? Antes de que tomes un bate de béisbol llamado “testimonio,” necesitas saber de qué está hecho tu bate. Dado que el bate de tu testimonio mormón está hecho de aserrín, ciertamente se desmoronará al primer contacto con la oposición, no importando cuán liviano te pongas frente al lanzador. Existe mucho que tú obviamente no sabes acerca de la verdad de los inicios del mormonismo y de sus fundamentos. Quizás este sea un buen momento para desafiar tu testimonio y probar su solidez.
¿LA IGLESIA MORMONA TIENE LA AUTORIDAD PARA ACTUAR EN EL NOMBRE DE DIOS?
Tú dijiste, “Siendo yo un nuevo converso de la iglesia mormona, comprendo de dónde vienes, con respecto a cuán diferente es la iglesia mormona a las demás iglesias, pero esto es porque la iglesia es bendecida con el sacerdocio y un santo Profeta de Dios.” ¡Caramba! ¡Tragaste el anzuelo entero! Si eres capaz de pensar abiertamente, detente un momento y examina lo que acabas de decir.
Antes que nada, ¿qué es exactamente el sacerdocio como se prescribe por las enseñanzas SUD? ¿No es la “autoridad para actuar en nombre de Dios” aquí en la tierra? 1. ¡OH! ¿Te das cuenta de la seriedad de esta afirmación? ¿Cuáles son lo mandamientos más grandes que Cristo enseña?
“Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.”—Mateo 22:37-40 2.
Estos mandamientos por sí solos no necesitan poder ni autoridad. Sin embargo, el “sacerdocio” tal y como se enseña por la iglesia SUD es realmente un juego de poder. ¡No lo creas! Piensa por un minuto. El intento de alguien por establecer su propio poder y dominio sobre una congregación ¿no sería la única razón por la que necesitaría reclamar un poder supremo para actuar por Dios dentro de una religión? Me sigo sorprendiendo cuando veo cuantas personas SUD deben convertirse en unos autómatas (robots) religiosos, que no piensan, que deben realizar la voluntad de aquellos que tienen una autoridad mayor en el orden del sacerdocio.
Cristo enseñó lo que debemos hacer para agradar a Dios. El tomar el concepto de “AUTORIDAD” y cambiar el sentido de este término con todo tipo de promesas y bendiciones incontables es verdaderamente un arma de destrucción religiosa. Dios no necesita gente que ande por ahí con “autoridad” para bendecir los sacramentos, ministrar los sacramentos o incluso actuar por Él. Estos actos están abiertos para todos aquellos que están siguiendo a Jesucristo. Recuerda, las Escrituras prometen:
“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad [autoridad] de ser hechos hijos de Dios.”—Juan 1:12
La Historia de la iglesia con todas sus profecías falsas documentadas, pueden ayudar a aclarar esta falacia de la “autoridad” reclamada por José Smith para establecer su influencia y posición. “¿Un Profeta de Dios?” Este es un atractivo comercial maravilloso, pero nuevamente, sin valor ante Dios. Un Profeta, o más bien, “Presidente de la Iglesia,” simplemente es una posición para el negocio de la religión organizada. No estoy atacando a los mormones. Simplemente estoy atravesando la cobertura del pastel para que lo puedas ver tal y como es, no como te lo han presentado. ¿Recuerdas cómo los profetas fueron utilizados por Dios para profetizar la venida de Cristo? Una vez que Cristo llegó, se dio a conocer y cumplió su promesa, los profetas ya no fueron necesarios:
“La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él” —Lucas 16:16
“Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo…”—Hebreos 1:1-2
Mi querido amigo mormón, una iglesia organizada, como la corporación mormona, necesita un líder para dirigirla, al igual que cualquier negocio grande. Él es el “Presidente” de esta organización grande. Esto está muy en claro. Siendo el presidente en funciones, él está a cargo de dirigir los asuntos de los negocios de la Iglesia para el crecimiento y la estabilidad. Quítale la cubierta al pastel, y obsérvalo tal y cómo es. Cristo nunca tuvo una institución como esta. Su objetivo era acercarnos al entendimiento de las intenciones de Dios para todos nosotros, y nuestros propósitos para el uno con el otro. Recuerda, Cristo explicó cuáles son los dos mandamientos más importantes. ¿Ya los has olvidado? El aferrarse a una “autoridad,” y colocar a un Rey al frente de la iglesia es la voluntad del hombre, no de Dios. Jesús ha de ser nuestro ÚNICO mediador entre Dios y los hombres:
“Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.”—1 Timoteo 2:5
¿TUVE MI PROPIO TESTIMONIO?
Con tu relato de ser “un nuevo converso de la iglesia mormona” quien ha tenido la oportunidad de tomar el “desafío de Moroni” para orar acerca del Libro de Mormón, me desafiaste a tomar la misma promesa. Sin embargo, yo no tan sólo he creído en la promesa de Moroni, sino que he propuesto el desafío de Moroni, muchísimas veces a los investigadores, cuando yo hacía proselitismo como misionero en el campo. Nuestra meta era alcanzar tus sentimientos. Tratábamos de sacar a flote una esperanza y ofrecer una solución eterna para ti y tu familia, con la seguridad de un plan que podría llevarte de regreso a la presencia de Dios en el Reino Celestial.
Amigo mío, conozco este juego. Yo lo jugué muy bien. El mensaje es música para algunos, y ridículo para otros. Obviamente, los acordes sonaron verdaderos para las cuerdas de tu corazón, pero las Escrituras nos dan palabras de precaución y consejo con respecto a los mandatos del corazón de uno (ver Jeremías 17:9). Los corazones y sentimientos pueden estar mal encaminados y mal dirigidos. Como misioneros, te decíamos que el Espíritu Santo te causaría un “ardor en el pecho” si lo que te habíamos dicho era cierto. Luego, venía el desafío para determinar si te habíamos atrapado.
Yo no te diré cómo debes sentirte. Esos sentimientos son personales. Sería un necio si tratara de interferir con los sentimientos de alguien con respecto a cualquier asunto. Lo único que te puedo decir es que necesitas utilizar la mente que Dios te ha dado para razonar la verdad acerca de todas las cosas. Si sigues los caprichos de tu corazón, algún día te encontrarás rascándote la cabeza y diciendo, “¿En qué estaba pensando?” Pero aún si eso sucede, no te preocupes, muchos de nosotros hemos recorrido también ese camino. ¡No estás sólo!
¿QUÉ ES LO QUE REALMENTE SABES?
Tú brindas tu testimonio diciendo: “Sé que la iglesia es Verdadera y guiada por Cristo a través de nuestro amado Profeta. Sé que José Smith, con oración ferviente y sincera, restauró la Iglesia Verdadera la cual se mantiene hoy como la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.”
Pero aquí vamos de nuevo; lo único que realmente “SABES” es lo que te han dicho. Luego, añadiste un glaseado con tus sentimientos. ¿Qué es lo que realmente sabes? ¡Un testimonio por todas las descripciones mormonas! Esto es exactamente lo que los mormones harán: Arrojar los sentimientos al viento, con buena fe e intenciones, pero aquí no hay un fundamento para la verdad. La verdad ha sido reemplazada con un testimonio, el cual ha sido intercambiado por un truco mental. ¡Imagínate!
Amigo mío, Cristo ha dejado muy en claro lo que se espera de todas las personas en la tierra, de acuerdo con los deseos de Dios para todos. Es mi oración que vuelvas a evaluar tu fundamento para la verdad. Conoce de dónde viene realmente la historia, conoce cómo ha evolucionado, y conoce de dónde se desarrollaron las enseñanzas eternas de las ceremonias del templo. Los masones te sorprenderán, y con un poco más de investigación por parte tuya, incluso José Smith te sorprenderá, pero no de la manera en la que has creído. Conoce la verdad, y la “verdad” te hará libre (Juan 8:32). Deberías saber esto como es enseñado en la iglesia mormona. La verdad NO es cómo “sientes que las cosas deberían ser,” sino como las cosas realmente son. Conoce la diferencia, antes de que te sorprendas con los hechos.
Tú concluyes con la siguiente afirmación: “Espero puedas encontrar que estas cosas son verdaderas por ti mismo. Los testimonios de otros sólo pueden llevarte hasta cierto punto.” Una vez más, por favor no te molestes en desear que vea la luz gracias a ti. La esperanza y la verdad deberían caminar de la mano. Tú no conoces la verdad acerca de los inicios de la iglesia SUD. Si así fuera, no desearías que yo creyera tus sentimientos, los cuales están conectados con las historias que los misioneros te han enseñado.
Recuerda amigo mío, yo fui un misionero. Conozco el juego. La verdad de todo es que Dios desea que nosotros le adoremos y lo honremos, y que honremos a los demás como a nosotros mismos. Al hacer esto, y confiando en lo que Jesús hizo para pagar por nuestros pecados, honramos todo lo que Cristo nos ha enseñado en preparación para la eternidad. ¡Eso si que es verdad!
Sean bendecidos,
Chuck
Para obtener mayor información, lee:
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1. Principios del Evangelio, capítulo 13, p. 81
2. Todas las referencias de las Escrituras son de la Versión Reina Valera 1960
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