¿Cómo puedo alcanzar a mi hija que está siendo criada como mormona?

¿Tienen algún consejo? Cuando abandoné el mormonismo, mi esposa mormona se divorció de mí y se mudó de vuelta a Utah para vivir con su familia mormona. Mi hija, que ahora tiene ocho años de edad, me pide que le permita ser bautizada como mormona. Con todo lo que yo sé acerca del mormonismo, nunca le permitiré ser bautizada en la iglesia SUD, a pesar de estar ella siendo criada por mi ex -esposa y su familia con varias generaciones de mormones. Se me ha llamado “el peor papá que existe,” aun cuando todo lo que estoy haciendo es seguir las reglas de los mormones.  Para contrarrestar lo que ella ha estado aprendiendo en la escuela, he comprado los libros de educación primaria del 4 al 7, los cuales me enfermaron de tan sólo de leerlos. Pero cuando contradigo sus afirmaciones utilizando la Biblia, mi hija me llama mentiroso. ¿Qué puedo hacer?

NUESTRA RESPUESTA

Querido Amigo,

Lamentamos oír acerca de otra familia dividida por las enseñanzas del mormonismo. Con lo que nos has compartido, parece ser que tu hija ya tiene una resistencia a cualquier cosa que le digas porque ha sido condicionada en contra de todo lo que sea “anti-mormón.” Como dice el refrán,

“Hasta que el corazón no sea ganado, la mente estará cerrada.”

Por lo tanto, en tu caso, como ella está tan apegada al mormonismo, no podrás lograr ningún progreso en su manera de pensar hasta que hayas “ganado” nuevamente su corazón.  Dado que ella piensa en ti como un “anti-mormón,” ni siquiera va a escuchar o considerar lo que intentes decirle, ya que el control mental sectario toma efecto diciendo, “estas son mentiras anti-mormonas;” y sin duda, sus familiares mormones están reafirmando ese pensamiento. Ella ni siquiera tiene la mente dispuesta para discutir los problemas con el mormonismo mientras está en ese estado mental.

De modo que, teniendo algo de entendimiento acerca de la mentalidad de las sectas y de que gentil manera necesitas acercarte a alguien en ese estado mental, trabajando duro para reestablecer tu relación con ella en primer lugar, será probablemente lo más importante que puedas hacer, además de orar por ella. Es difícil porque ella no vive contigo, pero hemos aprendido que reconstruir o fortalecer la relación que tienes en un nivel personal es el primer paso para lograr algo con su manera de pensar. Trata de pensar en actividades que puedas hacer para intentar conectarte con ella en cosas aparte del mormonismo en un esfuerzo por ganar su corazón nuevamente hacia ti. Quizás a ella le guste montar a caballo o bailar. Quizás puedes planear algunas citas de padre-hija, o viajes (si vive lejos de ti). Si te puedes conectar con ella en esos niveles sin sacar a relucir el asunto de su religión, vas a lograr mucho más con ella que peleando por el tema del bautismo o cualquier otra cosa que ella intente hacer en el mormonismo mientras tanto.

Entonces, una vez que bajen las murallas, podrás acercarte amablemente al tema de la religión planteándole una o quizás dos cosas en las que ella pueda pensar, sin discutir o insistir a que crea de la manera en que tú lo haces. Pero sólo una o dos preguntas a la vez, para que ella pueda pensar por un tiempo, sin presionarla en que te dé una respuesta de inmediato. Puede ser que ella ni siquiera sienta la libertad de admitir que esta de acuerdo contigo cuando le plantees o preguntes algo que parezca no estar de acuerdo con lo que le han enseñado, pero una vez que te esté escuchando, eso será todo lo que necesites para plantar semillas de duda y de la Palabra de Dios. Recuerda que son estas semillas de la Palabra de Dios las que el Espíritu Santo podrá utilizar para sacarla del mormonismo una vez que ella sea capaz de vivir por su cuenta, apartada de tu familia mormona. Nunca olvides la promesa de la Escritura:

 

“así será mi palabra que sale de mi boca, no volverá a mí vacía sin haber realizado lo que deseo, y logrado el propósito para el cual la envié. “ (Isaías 55:11)

“¿No es mi palabra como fuego —declara el Señor— y como martillo que despedaza la roca?” (Jeremías 23:29)

 

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